Tema

Las finanzas de la Iglesia

El obispo presidente detalla los fundamentos espirituales de las finanzas de la Iglesia

           

        La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene un propósito singular: Invitar a todas las personas a venir a Cristo. La Iglesia no es una institución financiera ni una institución con fines de lucro; se vale de recursos para llevar a cabo su misión designada divinamente. La Iglesia es mayordoma de los diezmos y de los donativos generosos que proveen sus miembros, y pone en práctica los principios que enseña: evitar las deudas, vivir dentro de un determinado presupuesto y prepararse para el futuro.

La Iglesia utiliza sus recursos para efectuar la obra del Señor al:

  • Compartir el mensaje de Jesucristo en todo el mundo.
  • Edificar y mantener los lugares de adoración para fortalecer a las personas y comunidades (estacas, distritos, barrios y ramas).
  • Proveer bienestar, ayuda humanitaria y respuesta ante emergencias para aliviar los sufrimientos y ayudar a las personas a lograr la autosuficiencia.
  • Promover el aprendizaje secular y el espiritual mediante el Sistema Educativo de la Iglesia (Seminarios, Institutos y universidades).
  • Construir y encargarse del funcionamiento de los templos, y apoyar la obra de historia familiar para fortalecer a las familias.
  • Sostener las labores administrativas institucionales generales.

Los recursos que se utilizan para llevar a cabo esta obra provienen principalmente de los donativos de diezmos de los miembros de la Iglesia. Una pequeña parte de los fondos proviene de emprendimientos comerciales que tiene la Iglesia.

La Iglesia observa principios económicos sólidos en cuanto a su funcionamiento; los gastos jamás excederán los ingresos estimados, los costos operacionales no se incrementarán más a prisa que las contribuciones de diezmos previstas, y se mantienen reservas económicas para necesidades futuras y tiempos de dificultades.  La Iglesia tiene actividades comerciales que la ayudan a lograr su misión, utiliza auditores externos, y paga impuestos y otros gravámenes gubernamentales según lo requieran las leyes de cada país en el que la Iglesia realice actividades.

El Obispo Presidente Gérald Caussé ha dicho: “Somos la Iglesia de Jesucristo, y esta Iglesia no tiene ningún otro objetivo que el que el Señor mismo le ha asignado, o sea, invitar a todos a ‘[venir] a Cristo, y [a ser perfeccionados] en él’ (Moroni 10:32)” (“In the Lord’s Way: The Spiritual Foundations of Church Financial Self-Reliance”, Mormon Newsroom, 2 de marzo de 2018).

Para obtener más información y consultar algunas preguntas frecuentes, véase el enlace a un artículo de las Oficinas Generaleshttps://www.mormonnewsroom.org/article/church-finances-and-a-growing-global-church

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